¿Qué creemos?

NUESTRA DECLARACION DE DOCTRINA

Enfatizamos que la Biblia es nuestra única regla y autoridad para lo que creemos (la fe) y lo que hacemos (la práctica). Aclaramos las siguientes creencias:


1. Lo Que Creemos en Cuanto a Las Escrituras

Creemos que la Biblia, la cual consiste de 66 libros en el Antiguo y el Nuevo Testamento, fue verbalmente y completamente inspirada por Dios, El cual es su Autor, y que fue escrita por hombres controlados por el Espíritu Santo, y por lo tanto es enteramente sin error en sus documentos originales. Creemos que la Bibliames la única y completa revelación de Dios al hombre, y es la única norma de fe y conducta tanto para el
creyente individual como para la iglesia.

Base Bíblica: Mateo 5:17,18; Romanos 15:4; 2ª Timoteo 3:16,17; 2ª Pedro 1:19-21; 3:15,16.

2. Lo Que Creemos en Cuanto al Verdadero Dios

Creemos en un solo Dios, que es Espíritu, creador de todo el universo, eternamente existente en tres personas: el Padre; el Hijo, Jesucristo; y el Espíritu Santo, lo mismo en sustancia, iguales en poder y gloria, y que debemos amarlo con todo nuestro corazón, alma, y fuerzas.

Base Bíblica: Génesis 1; Exodo 20:2,3; Deuteronomio 6:4; Mateo 28:19; 1ª Corintios 8:6; 2ª Corintios 13:14; Apocalipsis 4:11.

3. Lo Que Creemos en Cuanto al Señor Jesucristo

Creemos que Jesucristo es el único Hijo divino de Dios, literalmente Dios encarnado, verdadero Dios y verdadero Hombre. Creemos que nació de la virgen María y vivió una vida perfecta sin pecado, y es el único Salvador de los hombres. Creemos que Su muerte en la cruz del Calvario fue del carácter vicario (El murió en nuestro lugar, recibiendo el castigo por nuestros pecados, siendo nuestro Sustituto), y expiatorio (Su sangre derramada nos consigue la remisión o perdón de los pecados). Creemos que resucitó de los muertos literalmente y corporalmente al tercer día y que, después de aparecer a varios, ascendió corporalmente al cielo. Ahora desempeña Su ministerio de abogar e intermediar por los creyentes a la diestra de Dios Padre. Vendrá otra vez en un momento desconocido para arrebatar a los creyentes, vivos y muertos, al cielo, y siete años después volverá para establecer Su reino de mil años acá en la tierra. El arrebatamiento de los santos es inminente, pretribulacional, y premilenial.

Base Bíblica: Isaías 7:14; Mateo 1:18, 23; Juan 1:1,2; 5:18; 14:6; 1ª Timoteo 3:16, 2:15; 1ª Pedro 2;22; 3:18; 1ª Corintios 15:1-4; Hechos 1:11; 1ª Juan 2:2; 1ª Tesalonicenses 4:13-17; Apocalipsis 20:1-6.

4. Lo Que Creemos en Cuanto al Espíritu Santo

Creemos que el Espíritu Santo es una persona divina, igual que el Padre y el Hijo en poseer divinidad y personalidad, y de la misma naturaleza. El convence a los incrédulos de pecado, justicia, y juicio. Es el agente de la regeneración, y el creyente, en el momento de creer, está bautizado en el Espíritu Santo, con el resultado que El mora en la vida del creyente. El Espíritu Santo sella, guía, llena, enseña, santifica, ayuda, y da al creyente el poder para testificar. Es la responsabilidad de todo creyente vivir y andar en el Espíritu. Creemos que la Biblia enseña que los dones milagrosos (profecía, lenguas, interpretación de lenguas, milagros, y sanidades) han cesado, y que la Biblia repudia el énfasis experimental y ecuménico del movimiento carismático.

Base Bíblica: Mateo 28:19; Juan 3:6; 14:16,17,26; 16:7-11; Hechos 1:5,8; Romanos. 8:9; 1ª Corintios 6:19; 12:4-13, 28-31; 13:8-13; Gálatas 5:16,25; Efesios 1:13,14; 4:30; Tito 3:4-7; 1ª Juan 2:20-27.

5. Lo Que Creemos en Cuanto al Hombre

Creemos que el hombre fue creado por Dios a la imagen de Dios, y no proviene de otras formas de vida ya existente. Fue creado en inocencia, mas por transgresión voluntaria cayó de su estado, y por consiguiente todos los hombres son pecadores por herencia y por su propia voluntad, están destituidos de la santidad demandada por Dios, están muertos espiritualmente, están bajo la ira y condenación justa de Dios, y merecen la separación eterna de Dios si no están regenerados.

Base Bíblica: Génesis 1-3; Eclesiastés 7:20; Isaías 53:6; Jeremías 17:9; Juan 3:18,36; Romanos 3:10-12,23; 5:12-19; 6:23; Efesios 2:1-3; Apocalipsis 20:11-15.

6. Lo Que Creemos en Cuanto a la Salvación

Creemos que la salvación de los pecadores es únicamente por gracia mediante la sangre derramada de Jesucristo, que es totalmente aparte de las obras y el mérito propio del hombre, y que se consigue solamente por el arrepentimiento de los pecados y la fe en el Señor Jesucristo. Creemos que la salvación es una obra sobrenatural, en la cual la persona es nacida de nuevo, siendo regenerada por el poder del Espíritu Santo por fe en la palabra de Dios, y siendo participante de la naturaleza divina. Al ser salvo, el creyente recibe el perdón de sus pecados, es completamente justificado, y posee la vida eterna que es segura.

Base Bíblica: Lucas 24:46,47; Juan 3:6,16,36; Hechos 3:19; 13:39; 16:31; Romanos 1:16; 5:1; Colosenses 2:13; Efesios 1:7; 2:8,9; 1ª Timoteo 2:3-6; 1ª Pedro 1:18-23; 2ª Pedro 1:4; 1ª Juan 5:13.

7. Lo Que Creemos en Cuanto a Satanás

Creemos que las Escrituras enseñan que hay un diablo personal que es el “dios de este siglo” y el “príncipe de la potestad del aire”. Es el gran tentador de los hombres, el acusador de los santos, y el autor de toda religión falsa en cualquier forma. Fue vencido por Cristo en la cruz, y está condenado al castigo eterno.

Base Bíblica: Génesis 3:1-7; Mateo 4:1-11; Juan 8:44; 16:11; 2ª Corintios 2:11; 4:11; 11:13-15; Efesios 2:2; 6:10-11; Colosenses 2:15; Hebreos 2:14; 1ª Pedro 5:8; Apocalipsis 12:9,10; 20:10.

8. Lo Que Creemos en Cuanto a la Iglesia

Creemos que la iglesia experimentó su desarrollo gestacional en el tiempo de Jesús en la tierra con sus discípulos, y que nació en el día de Pentecostés, y tiene dos aspectos: la iglesia local, y “la iglesia, la cual es Su cuerpo”. La iglesia local es una congregación de personas confesando fe en Jesucristo como Salvador y Señor, bautizadas por inmersión, reunidas para estimularse al amor y a las buenas obras y en la mutua edificación, adorar y servir al Señor, participar en las ordenanzas, y llevar el evangelio a su zona de influencia y hasta lo último de la tierra. Tiene dos oficios y es soberana en gobierno.

Creemos en los siguientes distintivos:

Bautismo y Cena del Señor: las únicas dos ordenanzas.
Asamblea de personas salvas y bautizadas por inmersión.
Unica autoridad para la fe y conducta es la Biblia.
Tiene dos oficios – pastores y diáconos.
Individual sacerdocio del creyente.
Separación de la iglesia y el estado.
Toda persona tiene libertad y responsabilidad ante Dios.
Autonomía de la iglesia local.

El “cuerpo de Cristo” consiste de todos los santos, vivos y muertos, desde el día de Pentecostés hasta el arrebatamiento o Rapto.

Base Bíblica: Mateo 28:18-20; Hechos 1:5; 2:1-4,41,41; 11:15,16; 1ª Corintios 12:12,13; Efesios 1:22,23; 2:20; 5:23; 1ª Timoteo 3:1-13; Tito 1:5-9; Hebreos 10:24,25.

9. Lo Que Creemos en Cuanto a las Ordenanzas

Creemos que el bautismo bíblico es por inmersión del creyente en agua. Es un símbolo para mostrar la identificación del creyente con Jesucristo en Su muerte, sepultura, y resurrección, y es un testimonio público de la consagración y obediencia del creyente a Jesucristo. El bautismo bíblico no es necesario para ser salvo ni para la recepción del Espíritu Santo, sino un acto de obediencia, identificación, y consagración al Señor Jesucristo. Es un requisito para ser miembro de la iglesia local. Creemos que la Cena del Señor es la conmemoración de la muerte de Cristo hasta que venga, y que debe ser precedida por una solemne examinación propia del creyente. Estas dos ordenanzas son de la iglesia local y deben ser administradas únicamente y exclusivamente por ella.

Base Bíblica: Lucas 22:19,20; Hechos 2:41-47; 8:36-39; Romanos 6:3-5; 1ª Corintios 11:23-28; Colosenses 2:12.

10. Lo Que Creemos en Cuanto al Estado Eterno

Creemos en la resurrección corporal de los justos y los injustos. Todos los que por fe son justificados en el nombre del Señor Jesucristo pasarán la eternidad en pleno gozo en la presencia de Dios, y los que en impenitencia e incredulidad rechazan la oferta de la misericordia y gracia de Dios pasarán la eternidad en castigo eterno en el lago de fuego. Creemos que los términos “cielo” e “infierno” se refieren a lugares literales y distintos.

Base Bíblica: Lucas 16:19-26; Juan 5:28,29; 14:2,3; Filipenses 1:23; 2ª Tesalonicenses 1:7-9;
Apocalipsis 20:11-15; 21:1-4.


11. Lo Que Creemos en Cuanto a la Separación Personal

Creemos que las Escrituras enseñan que cada creyente debe ser separado del mundo a Dios, y por el poder del Espíritu Santo debe andar en amor bíblico y santidad, mostrando las características de honestidad e integridad y el fruto del Espíritu. El crecimiento en estas características se demuestra por la humildad y el deseo de promover la causa de Cristo. Creemos que las Escrituras exhortan al creyente a no amar al mundo ni las cosas que están en el mundo, sino de huir de los deseos de la carne, evitar toda clase de pecado, y abstenerse de toda actividad que puede dañar el testimonio, ofender a un hermano, o no agradar a Dios.

Base Bíblica: Romanos 6:11-13; 12:2; 14:19-21; 1ª Corintios 6:18-20; 8:9-13; 10:23,31-33; 2ª Corintios 7:1; Gálatas 5: 22-25; Efesios 4:22-32; Filipenses 4:8; 1ª Tesalonicenses 4:7; Santiago 4:4; 1ª Pedro 1:14-16; 1ª Juan 2:15-17

12. Lo Que Creemos en Cuanto a la Separación Eclesiástica

Creemos que el creyente debe ser separado de la apostasía de las organizaciones eclesiásticas que incluyen modernistas, liberales, o los que promueven el movimiento ecuménico. Esta doctrina se basa en el principio eterno de Dios de la separación entre la verdad y el error y Su mandamiento de separarse de los incrédulos y de hermanos desobedientes. El creyente debe practicar esta verdad con una actitud de amor hacia Dios y amor, humildad, y compasión hacia los demás. Creemos que el evangelismo ecuménico no está de acuerdo con los principios de la palabra de Dios.

Base Bíblica: Romanos 16:17,18; 1ª Corintios 5:9-13; 2ª Corintios 6:14-18; Gálatas 1:8,9; 2ª
Tesalonicenses 3:6,14,15; 1ª Timoteo 6:3-5; Tito 3:10,11; 2ª Juan 9-11.